Sunday, October 29, 2006

Fox ordena el desalojo violento de Oaxaca. Muertos y desaparecidos

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Oaxaca, Oax. Elementos de la Policía Federal Preventiva entraron a la ciudad de Oaxaca este domingo y ha comenzado el levantamiento de las barricadas, en medio de protestas a lo largo del país y en el extranjero.

La Asociación Popular de Oaxaca (APPO) informó que dos personas, Roberto López Hernández y Jorge Alberto Beltrán, murieron a consecuencia de disparos de armas de fuego; también murió un niño cuyo cuerpo ha sido fotografiado por la agrupación popular, pero que los policías no les han devuelto. La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha destacado que cerca de cincuenta personas se encuentran desaparecidas y se presume que han sido llevados a la zona militar del estado de Oaxaca.

Los elementos de la Policía Federal Preventiva (militar) han utilizado tanquetas antimotines para dispersar, con chorros de agua, a centenares de manifestantes que trataron de impedirles el paso hacia la plaza cívica de esta ciudad. Muchas personas han reportado que el líquido utilizado es hurticante y corrosivo.

En su incursión de este domingo a la capital del estado, la Policía Federal Preventiva (PFP) ha recuperado la alcaldía, la Secretaría de Finanzas y la sede de la policía municipal. Por otro lado, la APPO se resguarda todavía en la Universidad Autónoma Benito Juárez, donde también han sido atacados con gases, líquidos tóxicos y balas, por la policía.

Las protestas contra esta acción violenta se ha llevado a cabo en California, por la comunidad oaxaqueña en el exterior, así como en los consulados mexicanos en Barcelona y Milán.

Friday, October 13, 2006

Irak y la hipocresía de Occidente

A tres años y medio de iniciada la invasión a Irak, encabezada por Estados Unidos, han acaecido más de 650 000 muertes asociadas a la violencia en ese país, de las cuales, alrededor de 180 000 son directamente atribuibles a la acción de las fuerzas armadas de la coalición invasora. Así lo muestra un estudio realizado por investigadores de la Johns Hopkins Bloomerg School of Public Health, de Baltimore, y la Al Mustansiriya University , de Bagdad. La cifra es contundente y pone ante los ojos del mundo un panorama sumamente devastador: alrededor de 500 muertes al día –más de 20 por hora.
Pero más allá de los datos de índole estadística, lo que este estudio muestra es que la comunidad internacional ha vivido los últimos tres años frente a un genocidio descomunal, sin pronunciarse en contra de ese suceso. Antes bien, estas cifras han sido desmentidas por el propio George Bush, quien argumenta que la metodología que siguió el estudio “está bastante desacreditada” y que el enemigo en Irak no pasa de ser una “pandilla de terroristas”. Queda de manifiesto la infinita hipocresía de las naciones occidentales, que no dicen nada respecto a las atrocidades cometidas en Irak.
Lo cierto es que el número de muertes en el país árabe ha alcanzado cifras escalofriantes y eso no puede deberse más que a un designio de exterminio. Resulta poco creíble que puedan morir accidentalmente 20 personas por hora, sobre todo si se toma en cuenta que los decesos ocurren de manera constante y han venido incrementándose conforme pasan los meses. Parecería que el simple hecho de ser iraquí convierte a un individuo en blanco de las fuerzas armadas que encabezan los estadunidenses. La sombra del holocausto nazi se pasea por territorio Iraquí.
Frente a estas cifras y ante el evidente endurecimiento de la resistencia en Irak contra la invasión, cabe preguntarse por la dimensión real del enemigo al que se enfrentan las fuerzas de occidente en ese país: ¿Es en verdad sólo una “pandilla de terroristas”? Resulta poco creíble que una organización así caracterizada pueda darse el lujo de sufrir decenas de miles de pérdidas y seguir en pie. Es la propia población de Irak la que se opone a la invasión de su país y es a la población de Irak a la que Estados Unidos está asesinando.

Thursday, October 05, 2006

Orden constitucional o Iglesia Católica.

El martes 20 de octubre, en la Corte Superior de California, se hizo pública una denuncia contra el cardenal Norberto Rivera Carrera, por su presunta participación en una red de pederastas. La denuncia fue presentada por Joaquín Aguilar, quien afirma que Rivera Carrera encubrió al sacerdote Nicolás Aguilar Rivera, acusado de violación a menores.
Esta presunta red de pederastas se hace pública unos días después de que se conociera la relación entre Emilio Gamboa, coordinador priísta de la Cámara de Diputados, con Kamel Nacif, empresario relacionado con Succar Kuri, quien junto con Mario Marín, gobernador de Puebla, es investigado por abuso de poder en contra de la periodista Lydia Cacho, debido a que ésta documentó la presunta red de pederastas en la que están involucrados tanto empresarios como políticos. El caso de Kamel Nacif ha evidenciado la relación entre quienes han sido elegidos para ejecutar la ley y quienes la han violado.
Por otra parte, la denuncia impuesta contra Rivera Carrera, parecía evidenciar, únicamente, la corrupción al interior de la Iglesia Católica en México. Sin embargo, tras hacerse pública esta denuncia, personal del Instituto Nacional de Migración, dependiente de la Secretaría Gobernación, intentó detener a los abogados norteamericanos que llevan la defensa de Joaquín Aguilar, con el pretexto de que su estancia en el país era ilegal. Los abogados de la parte defensora demostraron tener su documentación en orden, por lo que es necesario preguntarnos si su intento de detención fue un simple error del INM, o bien, si dicho intento es evidencia de que existe un fuero que protege a las instituciones eclesiásticas, brindado por el Gobierno Federal y su Secretaría de Gobernación
La denuncia contra Rivera Carrera no sólo obliga a pensar la presunta corrupción de la Iglesia Católica en México, sino que podría brindar nuevos elementos para confirmar la corrupción del Estado mexicano. Si la detención de los abogados de Joaquín Aguilar intentó servir de protección al cardenal Rivera, será necesario denunciar el rompimiento del orden constitucional, pues éste exige un Estado laico y distante de cualquier agrupación religiosa.

Las denuncias por delitos sexuales contra menores son comunes todos los días, y son evidencia del abuso de poder que existe en nuestra sociedad, pues se presume que los violadores de infantes son, la mayoría de las veces, personas cercanas a las víctimas. Es necesario castigar a quien cometa abusos contra menores y es necesario, también, averiguar en qué medida dicho abuso se efectúa con el consentimiento de autoridades de cualquier tipo.
Si la denuncia interpuesta contra Rivera Carrera hace públicas las redes de corrupción en la Iglesia Católica, él y sus cómplices deben ser castigados. Pero si este caso demuestra la complicidad del Gobierno, protegiendo a quienes se aprovechan de su investidura religiosa para violar la ley, es necesario revisar la conducta de los titulares del Gobierno Federal y la SEGOB, para exigirles que hagan valer en forma real la distinción entre la Iglesia y el Estado. Sólo mediante el principio de un Estado laico, el Poder Judicial podrá dirigirse con plena autonomía en la investigación y castigo de éste y otros casos de religiosos acusados de pederastia. De lo contrario, el mismo Presidente de la República y su Secretario de Gobernación estarían violando la Constitución, al brindar impunidad a quienes violan la ley y al reinstaurar un fuero para la protección de la iglesia con la que comulga el grupo gobernante. El silencio del gobierno federal ante este problema, después de tres semanas de hacerse público, no hace sino acrecentar las sospechas sobre violaciones constitucionales ejecutadas por el mismo Vicente Fox y el señor Abascal.