"Para que vivas mejor"
Puesto que no parece haber oportunidad de grandes reformas en beneficio social, lo que nos queda -al parecer - es resistir frente a iniciativas que afecten aún más a las mayorías, que pretendan afianzar un modelo económico que agudice la diferencia de clases. El nuevo gobierno Federal abre el telón recortando el presupuesto a la educación pública, incluyendo por supuesto a la UNAM, que como sabemos, a gente de bajos recursos ha ofrecido no un adiestramiento técnico, sino una educación en el sentido lato de la palabra, una formación redonda, el acceso a becas, intercambios, bibliotecas, museos, teatros, etc.
Casualmente, el recorte presupuestal se anunció en estos momentos, cuando el teletón acapara la programación televisiva, cuando las campañas publicitarias bombardean con las ventas navideñas, cuando nosotros, los universitarios, nos encontramos fuera de clases y por ende, con dificultades para organizarnos y protestar. Pero ¿es eso lo que debemos hacer? ¿Una, dos, tres marchas, un mitin y la redacción de discursos panfletarios? Ni tales actos, ni rasgarnos las vestiduras, constituyen reacciones proporcionales a la gravedad del recorte presupuestal a la educación pública. Para vislumbrar el panorama educativo en México, los invito a leer la declaración de Raúl Padilla Orozco, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
Muchos de los que visitan este espacio estudian en la UNAM, algunos vamos de salida, otros apenas comienzan la carrera, pero sea cual sea nuestra condición, pensemos en las generaciones que vienen y en su derecho a la educación. Esta es una invitación a pensar eficientes medidas de presión, para proponerlas y llevarlas a cabo, si no ahora, cuando volvamos a clase. No nos quedemos en la inconformidad silenciosa, pero tampoco en la crítica que permanece dentro de las fronteras teóricas.