Tuesday, June 20, 2006

Ennui generacional

Texto enviado por quien suele firmar bajo el seudónimo "Cuero Cabezudo."

A mi juicio todos los que nos mantenemos informados al respecto experimentamos a estas alturas del partido una especie de fatiga de combate. Por ello trataré de ser breve, en tanto que la posible originalidad de mis palabras (si es que alguna poseen) se basa en mi condición de binacional, residente por los pasados 16 años en el extranjero; a priori, esta observación a distancia de la realidad cotidiana del país no tiene por que ser ventajosa. Ya lo juzgarán ustedes. Al no vivir en México, mi información proviene de mi lectura de la prensa en sus versiones electrónicas, de mis infrecuentes visitas, y de mis conversaciones, cara a cara o telefónicas, con parientes y amigos mexicanos; de manera importante, también de mi lectura de blogs, sobre todo de la autoría de miembros de generaciones posteriores a la mía. Pareciera que los mayores de 30 rehúyen este último instrumento de comunicación, a mi juicio con amplias posibilidades democráticas, aunque también con claros riesgos demagógicos.

Quisiera usar esta oportunidad para glosar mi desmayo ante la apatía de muchos jóvenes en lo referente al proceso electoral. Me entristece la falta de entusiasmo entre algunos de los comentaristas de los blogs, ante la posibilidad de ejercer su derecho a expresarse con libertad y darse gobierno. Aquí me permito una anécdota personal. Cuando era niño, en una oportunidad asistí a un programa de radio llamado La legión de los madrugadores. Me divertía entonces la diligencia con la que uno de nuestros chaperones adultos memorizaba lo que iba a decir al aire. Lo sorprendente de esta historia es que el pobre hombre tuviera que aprenderse, palabra por palabra, lo que diría durante la transmisión, pues cada guión, incluso de un programa para niños, tenía que ser sancionado por un censor de la Secretaría de Gobernación. Así era México no hace mucho tiempo. Si ahora se puede hablar con relativa libertad sobre cualquier tema que nos interese, ¿por qué no ejercer a plenitud y con responsabilidad ese derecho? La excusa más frecuente por la falta de entusiasmo para ejercer el voto es que ninguno de los candidatos merece nuestro sufragio, llegándose a aducir que no existen diferencias entre los contendientes. Esta actitud me llena de sorpresa, pues no recuerdo una elección presidencial en México en la cual los contrastes entre los dos candidatos que encabezan las encuestas de intención de voto hayan sido más marcados. Tampoco me viene a la memoria una época pasada en la cual dichas características hayan sido más debatidas. Desafortunadamente, la discusión con excesiva frecuencia se limita a repetir consignas publicitarias que machacan los corifeos de cada partido en los medios impresos y electrónicos. ¿Por qué no informarse adecuadamente para discutir, y sobre todo, para tomar una decisión política bien fundamentada? Parece proliferar el desdén a la información razonada, y las teorías conspiratorias usurpan el sitio que debía ocupar el discurso racional. No es gratuita en estos tiempos la populariad de El Código Da Vinci y sus excrecencias.

A mi juicio, uno de los errores de los que prefieren no emitir su voto es la convicción de que los aspirantes a gobernarnos deben tener características sobrehumanas, especialmente el Presidente de la Republica. Aún sufrimos el daño que infligió a la responsabilidad cívica el presidencialismo mexicano, cuyos orígenes muy probablemente se remonten a la cuasi-divinidad del Gran Tlátoani (al que no se debía ver a los ojos), pasando por la autoridad despótica virreinal. Los mexicanos no estamos acostumbrados a asumir nuestras obligaciones políticas. Preferimos descargar nuestras esperanzas en un padre todopoderoso, suponiendo que Primer Mandatario se refiere a su posibilidad de mandar, cuando en realidad representa su elección como nuestro representante: los que mandamos somos los mexicanos.

No puedo ocultar mis simpatías por un programa de gobierno progresista, es decir, aquél que emplee el gobierno para subsanar los males sociales producto del capitalismo, y que mantenga a raya la voracidad desalmada de tal sistema económico. En particular, estoy convencido de que la mezcla social más explosiva es la de religión y gobierno. Si les cabe alguna duda, volteen hacia el Oriente Medio. No puedo dar mi voto al PAN, por su propuesta ancestral de emplear herramientas religiosas para gobernar, confusión que superamos durante el juarismo. A decir verdad, he aquí mi oportunidad para lamentar la imposibilidad de votar por el candidato de mi preferencia. Pese a las fanfarrias, el programa de voto de mexicanos en el extranjero ha sido, hasta ahora, un fracaso. Podemos votar en el extranjero, pero no podemos registrarnos para sufragar. ¿No es iluso creer que un inmigrante ilegal a los EUA atesore entre sus reducidas pertenencias su credencial de elector? Ojalá y alguien se percate de la realidad y decida en consecuencia.

Para concluir, quiero exhortar a aquellos que pueden hacerlo a que vayan a votar. No ignoren la Historia. Hubo varias elecciones, no tan distantes, en que candidatos de oposición importantes, manifestación del voto de protesta, eran los cómicos Cantinflas o Resortes. Sin ir más lejos, en mi tiempo hubo una elección presidencial con candidato único: ¡y algunos claman que no hay opciones en la elección venidera! Infórmense. Rechacen los oráculos que le apuestan al miedo. Ejerzan su derecho. México es mucho más grande que una camarilla que quiere confundir a los posibles votantes pintando escenarios catastrofistas con la brocha envenenada de la desinformación.

La democracia no es una panacea; pero bien decía Winston Churchill, es la peor forma de gobierno, con excepción de todas las otras que se han probado y han fallado...

6 Comments:

Blogger Sirena said...

En Costa Rica acabamos de tener las elecciones más reñidas e interesantes en muchos años... por unos 11 mil votos, el candidato por el que opté perdió la elección y con eso, perdimos el pequeño chance de enrumbar nuestro país hacia una dirección distinta de la que cada día abre más la brecha entre ricos y pobres para decir sólo una consecuencia. El candidato que elegimos era evidentemente malo, pero era el menos malo, era la opción existente y muchos votamos por él a pesar de creer que no es la persona idónea que elegiríamos, a pesar de que dice estupideces, a pesar de que según él forma parte de un partido sin ideología (así lo dice y así lo repite). La democracia no se trata de elegir al candidato ideal, se trata de discernir quién tiene ideas afines, quién propone algo que se diferencia de lo que nos tiene jodidos. Lo que vine a decir es que si alguien lee y cree que su voto no cuenta, por favor piénselo de nuevo y no se espere al conteo para decir ¡qué lástima! Espero no recibir comentarios sobre mi nacionalidad (ya tuve bastantes). Me preocupa su país y los acompañaré pensándolos este 2 de julio... ahí me perdonan.

5:53 PM  
Anonymous Anonymous said...

[Discúlpenme el corte comercial.]

Solicito espíritos confrontativos y de discusión, con fines de aprendizaje, para un grupo de estudiantes que sabe poco -poco, poco- de responsabilidad discursiva. Ante los golpes de la crítica se aprende:

http://icsmac.blogspot.com/

La mesa está servida, se aceptan las críticas necesarias.

A comer, gente. Provecho, y gracias.

Pd: reprobé a 11 por plagiarse trabajos de la red.
Pd2: Sólo soy un ojo, estás más que invitada a tomar prisioneros.

11:41 PM  
Blogger Livi Jazmín said...

SIRENA: creo que este país está en condiciones muy similares al tuyo, del cual, lamentablemente sé poco. Ojalá pudieras compartir un poco de información con nosotros, para extender, pir ejemplo, un link desde aquí con algún periódico o página fidedigna en torno a tus lares. No veo otro modo de comprender nuestra historia y contexto polìtico, si no es estudiando lo que ha ocurrido y lo que ocurre en otras partes. Muchos saludos y por favor olvida aquellas censuras de mis paisanos, aquí puedes decir lo que quieras sin temor de ser atacada.

1:30 PM  
Blogger Sólo Soy Un Ojo said...

¡Auch 11 tronados!!...suena muy sangriento. Aunque parece ser un experimento interesante. Estaré eventualmente visitando la página para tomar prisioneros, que por estos días estamos ávidos de ¡sangreeeee!

Saludos.

7:42 PM  
Anonymous Anonymous said...

De tu comentario quisiera enfatizar un punto. Yo también he escuchado con frecuencia a aquellos que dicen que se abstendrán porque ninguno de los candidatos los convence. Ante esto pienso lo siguiente. Por lo que dices, creo que tu consideras que hay por lo menos un buen candidato (que no un candidato perfecto), pero concedamos a los partidarios del abstencionismo que todos son malos. Sólo necesitamos que como dice Sirena unos sean más malos que otros, en la opinión de esos partidarios, para decirles que sus razones para abstenerse del voto no son buenas. Alguno de los 5 candidatos, bueno, malo o muy malo será nuestro presidente. No hay de otra. Alguien tiene que decidir quién de ellos será. Suena bastante razonable pensar que seamos todos los mexicanos y no la minoría que decida votar. Por penosa que sea la decisión tenemos que tomarla. Me imagino que el caso es parecido al de una persona a la que en su casa le dan a elegir entre varios platillos. Ninguno de ellos le gusta, algunos hasta le producen indigestión y a otros los tolera. Esa persona tiene que comer, digamos que no tiene dinero para comer fuera. Comer en su casa es su única opción. Dado que los platillos no le son indiferentes, no suena muy bien que le diga a su mamá, 'dame el que sea, el que tú quieras' ¿qué tal si le da el que detesta? Dejando la decisión en manos de otros, se pierde la oportunidad de decidir y de encontrar por sí mismo la opción que considera más viable.
Por esto creo que no son buenas las razones a favor del abstencionismo que tienen que ver con la 'calidad' de los candidatos.
Repito, alguien va a ser el presidente y alguien va a decidir quién lo sea.

6:58 PM  
Anonymous Anonymous said...

Algo más. suponiendo que todos los candidatos sean exactamente lo mismo (como parecen pensar los defensores de la otra campaña), sigue en pie aquello de que alguien tiene que decidir quién será nuestro presidente. Además, dados los perfiles de los candidatos y sus partidos, tal como dicen los compañeros sí hay diferencias entre unos y otros.

7:02 PM  

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