El voto por Obrador como un voto del miedo
"... Las autoridades en toda democracia emanan del pueblo, que es el único que puede nombrarlas, ese mismo pueblo, ayer fuerte y viril, ahora se ve sometido por sus mismos servidores."
Democracia y Autocracia en Regeneración No 15
Democracia y Autocracia en Regeneración No 15
“Democracia” es una palabra que resuena en muchas bocas. Las autoridades mexicanas se jactan de haber logrado una república democrática. Aquí sobran las citas, basta recordar casi cualquier discurso presidencial para confirmarlo.
Firmamos una boleta cada seis años para “elegir” un candidato presidencial. Firmamos otra boleta cada tres años para “elegir” diputados y senadores. En ellos delegamos las grandes decisiones tocantes a asuntos públicos, puesto que según la palabra oficial, representan los intereses de la mayoría, de la masa heterogénea que somos y que suele designarse “pueblo.” Varios ejemplos podemos citar para mostrar la falsedad de tal representación.
- El FOBAPROA, que podemos resumir como una deuda pública que está cubriendo la mala administración de los banqueros.
- La muerte de 65 mineros en Pasta de Conchos, Coahuila, debido a las pésimas condiciones en que laboraban.
- 21 de Abril de este año. Lázaro Cárdenas, Michoacán. La PFP (al mando del gobierno federal) y la Policía local (al mando del gobierno perredista) dejan un saldo de dos mineros del SICARTSA muertos y ciento veinte heridos, quienes se encontraban en huelga, acto de solidaridad con los mineros de Pasta de Conchos.
- 4 de mayo de este año. La PFP ingresa a Texcoco, violando los derechos de casi dos cientos de personas, ello, so pretexto de hacer valer el estado de derecho.
La vía electoral no puede considerarse un proceso democrático, en tanto que los funcionarios violen las garantías individuales y/o legalicen lo que no es más que un fraude al pueblo mexicano. La diferencia entre los tres partidos dominantes parece ser de grado. Muchos estamos conscientes de ello, no obstante votaremos por López Obrador. Se dirá que hay una gran contradicción al participar en un proceso que no consideramos legítimo ni democrático. Proceso legítimo o no, hay un candidato que ocupará la silla; dados los sondeos, tememos que sea Calderón y en esas condiciones la gestación de un proyecto alterno será acallada con mayor facilidad. Este no es un temor infundado sino infundido por los hechos mismos. No le regalemos el voto a la ultraderecha panista.
Ha dicho Livi Jazmín a eso de las 10:22 AM
7 Comments:
Un hecho es que tenemos tres partidos con historias negativas. pero entre ellas la de los amarillos es peculiar pues su historia consiste en olvidar a quienes comenzaron a escribir esa misma historia. Confuso??. Un poco. Tal vez se aclare simplemente recordando la crítica de marcos donde señala que el error del prd es la falta de memoria, por la cual candidatea a senadores, diputados y gobernadores a quienes en otro tiempo fueron gestores de la muerte de más de 500 perredistas (de los buenos)durante el mandato salinista.
Parte de los errores y conflictos del PRD surge por sus llamadas tribus que cual perros ambrientos se disputan las pocas sillas a las que históricamente han tenido acceso. Sin embargo, en esta multiplicidad de asoman cabezas pensantes y otras más o menos pensantes, como la de cardenas solórzano, la de batres, (a veces) la de pablo gómez, y entre estas ha salido la voz de amlo, que si bien no representa la solución a los problemas del país si se puede distinguir de quienes firmaron el fobaproa, aguasblancas, acteal y otros tantos episodios de la (pesima) política mexicana. Si bien no es el candidato ideal es uno con quien, pienso, puede darse mayor apertura para la movilización ciudadana, que al cabo es la que podrá originar cambios de fondo en el país.
Este es mi argumento para votar por amlo, sé que no es el mejor, pero tal vez es absurdo esperar por candidatos ideales. El hecho es que tendremos nuevo presidente y dentro de los límites de lo posible elegiré al que me parece reconocerá el derecho de la sociedad a manifestarce y exigir al gobierno. Dudo mucho que por este argumetno alguien se vuelva perredista.
saludillos.
Pensaba ahora que leía tu análisis, en lo curioso que es notar que nombras cuatro eventos para ilustrar la falta de representación ciudadana por parte de los actantes políticos, sólo cuatro ¿esa es la realidad? ¿Cuatro eventos?. No, estoy segura que tú sabes, que es más que ello, sin embargo me sorprende que menciones los más “espectaculares” y es que siempre nos fijamos en aquello que nos deslumbra, pero tendemos a ignorar aquello que no pase frente a nuestros ojos o que no se pueda sintonizar en alguna estación o canal. Entiendo la cercanía y tu apasionamiento con uno de los casos, pero creo que si se quiere hacer un análisis concreto, hay que remontar más, porque lo que estamos viviendo es consecuencia directa, de todos los errores que han tomado las administraciones pasadas y el desligue de algunos sectores sociales de la vida política; de la indiferencia, pues.
Los atentados contra nuestra democracia los tenemos a la mano, no necesitamos la espectacularidad de los eventos mencionados, para darnos cuenta que los derechos en este país son pisoteados, lo han sido por décadas y por triste que suene lo van a seguir siendo. Porque cambiamos de posición, pero los actores, ahí siguen.
Admiro tu valor para decir que votaras por López Obrador y que aunque este no llene tus expectativas, el fin último de tu decisión, es evitar que llegue Felipe Calderón a la silla y como tú, miles de mexicanos, que fincan esperanzas en una psedo izquierda. Como dirían algunos “hay que votar por el menos peor”… en lo particular me enoja y entristece porque ahí se anula la verdadera posibilidad de ejercer una democracia y nos convertimos mas que en factores de determinación, en objetos de reafirmación partidista.
Pero además hay otro punto que me indigna y es que Livi, nosotros no somos masa, somos ciudadanos, y cada uno con necesidades especificas y ahí mi molestia que se nos llame pueblo, como si fuéramos cabeza de ganado y como si todos fuéramos iguales. Además este recurso retórico es sumamente socorrido por esa izquierda con nostalgia guerrillera y de un López Obrador (a quien por cierto, le escuché decir pueblo de viva voz en un mitin el sabado pasado), necesitado de aprobación popular.
Despues de lo dicho, me queda una duda. Refieres un “proyecto alterno”, pero ¿y ese cual es? ¿Realmente lo hay?
Saludos Livi.
Pues para mí la noción de "elección (en su sentido más general)" implica consciencia, o conocimiento (metámonos en problemas, metiendo esas palabritas) de los objetos entre los cuales se elige. Si la democracia implica un acto de libre elección de todos (o los más posibles) ciudadanos de un país para nombrar al candidato que mejor les representa, y mejor gobernaría, entonces esto no es democracia. Y no lo es porque gobernar es cuestión de conceptos e ideas, y no tenemos campañas de conceptos o ideas (al menos a nivel masivo). Si a mí me preguntan, más del 50% de la población va a tomar su "decisión" por factores más visuales o de haber escuchado alguna reducción a los bits de información que puedan manejar, que por una consciencia/conocimiento de los factores políticamente relevantes para decidir si están representados adecuadamente o no en el candidato, y serían bien gobernados por él. La idea de "democracia" implica para mi gusto la idea de un pueblo en su mayoría informado o informable (lease alfabetizado, o con productos mediáticos accesibles que ellos puedan manejar, en caso de analfabetismo) al que puedan llegar las ideas propuestas por los candidatos, y así "realmente" elegir entre ellos. Lo que si es que la palabreja suena bonita...
Pero yo que sé? yo solo digo estupideces.
Mijael:
Estoy de acuerdo respecto de la mayor apertura política que habría en caso que ganara AMLO. No es una mera especulación. Baste recordar el movimiento estudiantil del 99. Cierto es que el ala moderada (cuyos integrantes se identificaron mayormente con el PRD) pretendió aceptar propuestas que no satisfacían el pliego petitorio, es cierto también que hubo una ocasión (durante tremenda marcha en periférico) en que los granaderos cometieron abuso de poder cuando los manifestantes emprendíamos la retirada. Sin embargo, no olvidemos lo siguiente: el PRI y los medios informativos presionaron mucho al gobierno de la ciudad (con Rosario Robles a la cabeza) para usar la fuerza pública, hubo sin embargo una resistencia a hacerlo, de modo que fue finalmente la PFP (al mando de Zedillo) quien ingresó al campus universitario.
También coincido con que es la organización popular la que puede lograr grandes cambios a su favor.
Rosángela: :
A pesar de que al parecer nuestras posturas políticas son muy distintas, me complace mucho eso tan sonado y sin embargo –en mi opinión- tan necesario: tu apertura al diálogo. Vamos por partes como dijo el descuartizador.
1) Ciertamente usé ejemplos que saltan a la vista y que tú llamas “espectaculares.” Ello responde a dos motivos, el primero, en efecto, tiene que ver con mi sensibilidad respecto de temas como los presos políticos, la tortura y la violencia armada por parte de las autoridades gubernamentales ¿no se supone que uno de los pocos frutos del derrocamiento de regímenes dictatoriales es la mayor apertura política? El segundo motivo es de carácter teórico. Por supuesto que hay otros ejemplos, sin embargo, cito éstos porque son casos testimoniados de abusos de poder, es decir, claras muestras de violación a las garantías individuales. Precisamente por su carácter extremo, me parecen más ilustrativos y difícilmente soslayables (a menos que se asuma como hizo un compañero de esgrima, que los derechos humanos son una ficción y/o que es necesario volver a un régimen totalitario.)
Coincido contigo en lo reprobable que es el hecho de ignorar la injusticia cotidiana, una muestra de esa actitud, es que el blog nació en un momento crítico y no algunos meses atrás. Justamente la intención es que tras las elecciones, este espacio siga vivo, para abordar otros problemas e incluso para introducirnos en discusiones propiamente teóricas (económicas, jurídicas, filosóficas y políticas.) Lo cual no quiere decir que considere necesario hacer una taxonomía de los errores políticos cometidos.
2) Mi fin último no es que Calderón no llegue a la silla presidencial, al contrario, es mi fin inmediato. Más que fin, mi aspiración última es que un régimen realmente democrático (mismo que como dije en el post, no creo que se logre con la alternancia de un partido.) Y sí, Rosángela, es desafortunado que muchos no nos identifiquemos plenamente con algún candidato, que votemos por “el menor de los males.” Por ello mencioné los proyectos alternos. Hablo de una exploración teórica, no en tanto que deber, sino como una posibilidad para acercarnos al análisis de críticas y propuestas ya olvidadas, que sin embargo parecen ser categorías conceptuales desde las cuales podemos explicarnos nuestro momento; por ejemplo: los materialistas nacidos en el s. XIX y la tradición crítica. Así también me parece que muchos no estamos familiarizados con los preceptos y las propuestas actuales como “La Otra Campaña” y la organización celular de la que tanto habla Tomás Mojarro. Sean cuales sean sus posibilidades de ser efectivas, no estaría de más estudiarlas.
3) Una aclaración: el término “pueblo” lo puse entrecomillado, señalando el uso que suele dársele, lo cual no implica que lo haga mío, de hecho señalé el carácter heterogéneo de su referente.
TIRSO DE MI CHUCHARÓN: no nada más para ti. Para la tradición ética la palabra "elección" parece fundarse en la consciencia de aquello que se elige (aunque claro, es un tema espinoso, por ejemplo: muchas veces no podemos calcular las consecuencias de nuestra elección.) Por otra parte, quienes hemos estado discutiendo aquí, coincidimos en que ésto no es una democracia, que el grueso de la gente no vota por propuestas ni trayectorias, etc. Aun el rastreo de éstas no garantizaría la democracia, en la medida que el conocerlas no implica necesariamente nuestra identificación con ellas.
Quizás sea útil tomar espacios para informar de manera menos sesgada que los medios, pero sobre todo: para analizar conflictos que trascienden o que subyacen a esta sucia contienda electoral.
Votar por amlo no necesariamente significa tener esperanzas en una pseudo izquierda.
Votar por amlo puede significar, al menos en parte, votar por una opción que reconozca algunas expresiones de la movilización ciudadana. Si bien el ideal de esto sería tener un candidato que reconociera a todos los sectores del país, éste puede ser un buen punto para el surgimeitno de una sociedad más activa.
De hecho no ha sido necesario que amlo llegue a la silla para que esto se de; recordemos el caso del desafuero.
En este sentido votar por amlo no es votar por el "menos peor" sino votar, al meos para mí, por una posibilidad para construir una ciudadanía activa y crítica.
No fijo mis espranzas en amlo, sino en la sociedad que se ha movilizado por él y su proyecto, y que cabe señalar, no se asume perredista. Si bien muchos pueden decir que este (numeroso) sector de la población se equivoca en su elección, es importante reconocer quye han tomado en sus manos parte del derecho mismo de elegir y de actuar, se haga correcta o equívocamente. Para bien de unos o para mal de otros, esta sociedad comenzó ha hacerse sentir con mayor fuerza a través de su apoyo a amlo, lo hizo antes con la primera visita zapatista a la ciudad (suceso que no se repitio en este año)y lo hizo también en el 88 (para hacer presidente a Zedillo años después). Tal esta sociedad despierta para volverse no dormir como en los casos citados.
saludillos.
Si el compañero Andrés gana, creo que lo más importante es generar vigilancia y crítica organizada sobre él.
Sobre quien gane, no sólo sobre el "compañero Andrés", habrá que hacer y fomentar la "vigilancia" (palabra un poco violenta) y "crítica organizada". Y recuerdo que para que haya crítica y, siguiendo el argumento de Tirsócrates, algo parecido a la democracia, hay que informarse y fomentar la información (el auto-informarse, pues, no un ejercicio de pedagogía), por medio de las formas que estén a nuestro alcance.
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